Aplicar pintura para dispersión: Recubrimiento de paredes interiores con dispositivos de pulverización WAGNER

Conecte una manguera con una longitud adecuada para este uso. Coloque el filtro adecuado en la pistola de pulverización; en el caso de las pinturas para dispersión, se trata del filtro amarillo, mientras que, para las pinturas con una mayor viscosidad, se deberá utilizar el blanco. A continuación, seleccione la boquilla adecuada: En el caso de las pinturas para paredes, se deberán utilizar boquillas con un orificio de la boquilla de 17 a 19, lo que indica el tamaño del orificio en milésimas de pulgada y, por lo tanto, influye en el volumen de flujo. La parte delantera del tamaño de la boquilla determina el grado del ángulo de pulverización y, por lo tanto, la anchura del chorro de pulverización. Le recomendamos las boquillas HEA ProTip de WAGNER, que permiten realizar los trabajos con poca presión y con un chorro de pulverización uniforme gracias a los dos atomizadores consecutivos. De esta forma, se evita la neblina de pulverización hasta un 55 % y se puede garantizar un mejor control del dispositivo y una mayor vida útil de la boquilla y del dispositivo Airless gracias a la baja presión de trabajo.

Consulte los ajustes de presión del dispositivo. En principio, la presión debería ser lo suficientemente alta como para proporcionar el material suficiente, de modo que el chorro de pulverización garantice una densidad de color uniforme a lo largo de todo el ángulo de pulverización. Sin embargo, una presión superior a lo necesario provocará más pintura nebulizada y un mayor desgaste del dispositivo y de la boquilla. Por lo tanto, como norma general se deberá ajustar la presión al nivel estrictamente necesario para conseguir un chorro de pulverización ideal que salga suavemente del dispositivo. Si la presión de pulverización se ajusta de forma óptima, el patrón de pulverización se ejecutará sin formar franjas en las zonas de los márgenes. Lo mejor es que pruebe antes el ajuste en un trozo de papel o similar. Si el patrón de pulverización todavía no es el ideal o si se forman pequeñas salpicaduras de pintura, reajuste la presión. Comience con los bordes y las esquinas y, a continuación, cubra superficies más grandes. Siempre que sea posible, mantenga la pistola de pulverización a una distancia uniforme de entre 10 y 25 cm y en un ángulo de 90° en relación con la pared. A continuación, comience con el movimiento sin inclinar el dispositivo y no accione hasta ese momento el gatillo de la pistola de pulverización. Mueva la pistola con una velocidad lo más constante posible.